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Granadilla de Abona, con una extensión de 155 km², representa aproximadamente el 8% del total de la isla de Tenerife y se sitúa en su zona sur. Es el tercer municipio en tamaño de la isla y se extiende hasta la montaña Guajara, que alcanza una altitud de 2.718 metros. Forma parte de la comarca de Chasna, junto a los municipios de Fasnia, Arico, Vilaflor de Chasna, San Miguel de Abona y Arona.
Entre estos municipios, Granadilla de Abona se distingue por ser el que cuenta con el mayor número de Bienes de Interés Cultural. Se considera, además, que en este territorio se libró la última resistencia frente a la conquista de Canarias. En 1519, la flota de Fernando de Magallanes hizo escala en Granadilla de Abona durante su histórica primera expedición de circunnavegación del mundo.
En el municipio de Granadilla de Abona se ubica el Aeropuerto Reina Sofía, más conocido como Aeropuerto Tenerife Sur. Desde su inauguración en 1978, este aeropuerto ha sido un enlace fundamental entre la isla y cientos de destinos tanto nacionales como internacionales. Situado a solo 20 minutos de los populares destinos turísticos de Los Cristianos y Playa de las Américas, es un punto clave de acceso para la gran cantidad de visitantes que llegan a la isla. Operando las 24 horas del día, el aeropuerto acoge a más de 150 aerolíneas. En sus proximidades se encuentran las tranquilas playas de La Tejita y El Médano, conocidas por su ambiente relajado y su atractivo entre los aficionados al surf.
Granadilla de Abona es un paraíso para los amantes de la naturaleza, ofreciendo una amplia gama de actividades y espacios para relajarse y disfrutar. Es el primer municipio del mundo en ser reconocido como Destino Turístico Starlight. Los Monumentos Naturales de Montaña Pelada, Los Derriscaderos y Montaña Colorada ofrecen paisajes de gran interés geológico y natural.
El municipio también acoge la histórica Cueva del Santo Hermano Pedro, un espacio dedicado al santo tinerfeño Pedro de San José Betancur. Nacido en 1626, el Santo Hermano Pedro solía refugiarse en esta cueva mientras cuidaba el ganado de su familia. En el interior se encuentra una escultura de madera que representa al santo, y en el exterior, un altar donde se ofician ceremonias religiosas, incluida la eucaristía.
Otra joya de Granadilla de Abona es la Iglesia de San Antonio de Padua, declarada Bien de Interés Cultural. Esta parroquia, construida en diversas fases entre los siglos XVIII y XIX, alberga en su interior numerosas imágenes y retablos religiosos de gran valor cultural e histórico.